Familiares y allegados a los masacrados por el régimen en El Junquito, incluyendo al exinspector Óscar Pérez, denunciaron el traslado arbitrario e inconsulto de sus cuerpos hacia el Cementerio del Este donde serían sepultados sin permitirséles velatorio alguno. En el camposanto, efectivos impidieron el ingreso de los allegados.
Redacción Venezuela Al Día
Tras el acribillamiento de los siete jóvenes, el hermetismo sobre el caso ha sido el protagonista, también el silencio cómplice del Ministerio Público usurpado y la Defensoría del Pueblo, aún más las arbitrariedades y el secuestro de los cadáveres, de hecho, aún se desconoce el paradero del cuerpo de Óscar Pérez.
Sus familiares debieron alternarse para ubicarse en el Cementerio del Este, donde les informaron varios de los cuerpos serían enterrados de manera inconsulta, y otros en la morgue de Bello Monte, donde precisamente se dirigía un grupo de manifestantes en apoyo, aunque estos fueron reprimidos con gases lacrimógenos sin siquiera mediar palabras.
A través de las redes sociales, se divulgaron imágenes y videos del ataque de los efectivos de la GNB, que tal como lo hiciera en las pasadas protestas ciudadanas de 2017, lanzaron además perdigones y devolvían las piedras con las que las personas se intentaron defender. Posteriormente llegaron al sitio más uniformados para reforzar la seguridad.
Varios de los presentes, la mayoría jóvenes, llegaron corriendo y en moto a Colinas de Bello Monte y entre gritos ¡Óscar Pérez vive! y cacerolazos de los vecinos, exigieron se entregara el cadáver del líder del Movimiento Equilibrio Nacional, que justamente apoya a la llamada Resistencia en su lucha contra la dictadura.
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