martes, 30 de enero de 2018


Cuando a Jhony Javier Morales, de 40 años, le preguntaron qué lo motivo a matar a golpes a su hijo, lo único que se le ocurrió responder después de varias horas de negación, era que una presencia demoníaca dominaba su cuerpo y acciones cuando tomó al pequeño de solo tres meses de nacido y lo agredió hasta la muerte.

Vecinos aseguraron que antes de escuchar los chillidos de dolor del lactante, quien quedó identificado como Johandry Javier Morales Montiel, los gritos de su madre los había estremecido. Jhony presuntamente habría discutido con su pareja antes de cometer el infanticidio.

El hecho se registró en la casa C-27 de la calle 12, en el barrio San Bernardo, parroquia Idelfonso Vásquez de Maracaibo, el lunes en horas de la mañana. El hombre también le habría propinado una brutal paliza a la madre del niño. A la joven la trasladaron  a un centro asistencial cercano.

Los restos ensangrentados del menor quedaron dentro de una hamaca color verde que estaba guindando dentro de la sala de la humilde vivienda. Luego de cometer el crimen, el progenitor del menor trató de huir del lugar, pero los vecinos del sector le impidieron la salida. Tras casi lincharlo, lo obligaron a permanecer dentro del inmueble hasta que llegaron las autoridades.

En cuestión de unas horas, en la residencia hicieron acto de presencia los efectivos del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) para realizar la detención, en compañía de algunos detectives del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para levantar los restos del lactante.

El frágil y débil cuerpo del niño fue llevado a la morgue de LUZ para realizarle los respectivos exámenes de ley. El hombre fue puesto a la orden del Ministerio Público.

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